"Como humanos, no
pensamos que los trastornos de los que somos culpables, tendrán consecuencias
mucho más allá de los actos que nuestros malos instintos nos inspiran.
Una guerra; por ejemplo, es por sí misma
algo terrible, pero sus consecuencias no se limitan a unas ruinas o a un número
de cadáveres abandonados en el campo de batalla.
Los pensamientos y los sentimientos de odio que
han conducido a estas masacres, continúan alimentando en el espacio corrientes
destructivas. Estas corrientes, envenenan la atmosfera psíquica y atraen
otros focos de guerra.
Así pues, intentemos tomar conciencia, para
que nuestros pensamientos, sentimientos y actos no produzcan únicamente
consecuencias en un momento dado, en un lugar concreto. Porque cuando se
provocan fuerzas (Benéficas o maléficas) en el mundo invisible, no se sabe
hasta dónde o hasta cuando tales fuerzas actuarán."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Lo arriba expresado por el
maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov concuerda con las
investigaciones realizadas por el Dr. Bruce Lipton que presenta la
verificación científica de la unidad cuerpo-mente-espíritu y
sus aplicaciones en el individuo.
Este prestigioso biólogo celular, describe
con precisión cómo las células son afectadas por nuestros pensamientos,
debido a los efectos bioquímicos de las funciones cerebrales.
Sus experimentos, junto a los de otros
líderes en el campo de la biología, han examinado minuciosamente los mecanismos
con los cuales las células reciben y procesan información.
Los resultados de estos estudios han
cambiado radicalmente el entendimiento del funcionamiento de la vida por medio
de dos nuevas corrientes científicas: la transducción y la epigenética.
Su trabajo muestra que los genes y el
ADN, NO controlan nuestra biología, como lo enuncia la escuela
de Darwin de determinismo genético o herencia, sino que están controlados por
señales externas, incluyendo los mensajes energéticos emanados por nuestros
pensamientos positivos y negativos. Este nuevo concepto unifica la
biología celular con la física cuántica, al mostrar que la realidad del
individuo puede cambiar si éste cambia la forma de pensar.