viernes, 27 de julio de 2012

LAS OCHO MEZQUINDADES DEL CORAZÓN



Según el libro de metafísica La Ciencia Sagrada, de Swami Sri Yukteswar, son ocho las mezquindades del corazón que todo ser humano debe vencer para optar a la autorealización y adquirir el nivel de Mahatma o gran alma: miedo, aflicción, vergüenza, odio, arrogancia, espíritu crítico, prejuicio de raza y orgullo de familia. 
Pasamos a describir todas y cada una de ellas con el fin de ayudarte a reconocerlas en ti mismo, previo a un ejercicio de introspección y humildad a conciencia, necesario como primera fase para comprenderlas en uno mismo y después, eliminarlas:
Miedo: El principal obstáculo en la mayoría de los caminos espirituales. Miedo a la muerte, al dolor, a los accidentes, a perder a los seres queridos. Temor al futuro, a la oscuridad, a los enemigos …¿Cuáles son tus miedos? Reconocerlos es el primer paso para aniquilarlos con el fin de que fluya el amor, del cual es antagonista.
Aflicción: afligirse es sentir tristeza o pesadumbre. Se trata de una emoción que baja el estado de ánimo, y ánimo viene de anima (en latín: alma). Es preciso comprenderse con el fin de convertir este sentimiento en alegría continua, sentimiento que engrandece el alma.
Vergüenza: turbación del ánimo, ocasionada por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante, propia o ajena. Comprensión, arrepentimiento y afán de superación son las tres herramientas que te proponemos para transmutar tu vergüenza en perdón: a ti mismo y a los demás.
Odio: una de las emociones más destructoras y más causantes de sufrimiento. En general, sufre más el que odia que el odiado. Suele acompañarse de aversión (deseo de eliminar al ser odiado) y de envidia (sufrir por el éxito del ser odiado). Extirparlo de raíz es difícil y requiere de un gran ejercicio de humildad y profunda introspección.
Arrogancia: fácil de definir pero difícil de reconocer en uno mismo. Su antídoto es la humildad y el conocimiento de que todos somos uno.
Espíritu crítico: emitir juicios sobre el comportamiento, costumbres, decisiones y formas de ser de los demás es fruto de la necedad y frecuentemente del complejo de inferioridad. Observar sin juzgares el comportamiento que sana esta nociva costumbre.
Prejuicio de raza: es una mentalidad de los que no saben o se niegan a aceptar que todos los hombres y mujeres de la Tierra son seres humanos, con independencia de la región donde hayan nacido o del color de su piel.
Orgullo de familia: defecto muy frecuente y difícil de reconocer en uno mismo. Creerse especial por pertenecer a una familia determinada o pensar que son especiales las personas que portan algún apellido es un error muy común en las personas soberbias, que sólo se cura con la humildad que aporta saber que todos somos hermanos e hijos de Dios.
Swami Sri Yukteswa